REVISTA EN GENÉRICO NÚMERO 41
de serlo al vencer su patente y enfren- tarse a competencia de medicamentos genéricos-, cuando son otras las causas que subyacen. Se precisa tener conceptos claros sobre competencia y franquicia por protección de patentes y protección de datos para entender el escenario y, no me- nos importante, aplicar un gran esfuerzo para que este complejo mensaje permee a través de las capas sociales. Sin duda, aquí radica el principal mérito de Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda. Capacidad de persuasión como habili- dad social combinada con tenacidad y constancia han sido las claves del ya ex secretario general de AESEG. Él suele bro- mear al respecto utilizando la expresión “picar piedra”, y es buen símil para resumir cómo se llega de una situación de simple tolerancia y escepticismo sobre el medica- mento genérico a una integración total del mismo en el complejo paquete asistencial. España incorporó las patentes de producto a su entrada en la Comunidad Europea en 1986, pero la plena vigencia de la normativa de patentes hubo de esperar hasta 1995, año en que una sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas consideró expirado el régimen transitorio. Sin embargo, hubo que esperar hasta 2007 para que la Comisión Europea hiciese público el informe ‘Pharmaceu- tical Enquiry’ para que la entrada de medicamentos genéricos y biosimilares en el mercado europeo coincidiese con la fecha de vencimiento de las patentes. Este largo período de gestación conformó un escenario muy complejo para la reputa- ción de los medicamentos genéricos. Los profesionales de la Sanidad y los juristas carecieron de un marco normativo concre- to y coherente hasta principios del siglo XXI, lo que dificultó extraordinariamente la penetración del medicamento genérico en mercados que, como el español, poseían escasa tradición en materia de patentes y competencia por genéricos y biosimila- res. Este es el escenario en el que Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda debutó como secretario general de AESEG. No fueron fáciles los primeros años de su mandato. Los Reales Decretos-Ley 4/2010 y 8/2010 produjeron fuertes recortes en los precios de los medicamentos genéri- cos como respuesta a la crisis económica que llevó a España al borde del rescate financiero. Desde 2010 a 2021 han estado vigentes las subastas en Andalucía, una iniciativa cuyos resultados han bene- ficiado, mayoritariamente, a empresas localizadas fuera de la Unión Europea. Las sucesivas modificaciones de la Ley de garantías y uso racional de los medica- mentos y productos sanitarios, finalmente recogidas en el Texto Refundido aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio, apenas han ayudado a la expansión del segmento de medicamen- tos genéricos. No se puede afirmar que Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda haya bogado en un mar en calma y, pese a ello, el medicamento genérico está consolidado en España. Especial mención merece la fundación de la Asociación Española de Medicamen- tos Biosimilares (BioSim) en 2015 y la generosa cooperación de Ángel Luis en su gestación. Bien podría haber sucedido que BioSim quedase integrada en AESEG, pero el secretario general consideró que los medicamentos biosimilares no tienen de- masiado en común con los genéricos y que la gestión de los intereses de las empresas que los fabrican y desarrollan merece una asociación patronal ad hoc . Claridad en el planteamiento y profesionalidad en la implementación fueron los atributos apli- cados por el secretario general de AESEG en este asunto y así lo reconoció Regina Múzquiz (q.e.p.d.), primera directora gene- ral de la nueva patronal. Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda ha dedicado tiempo y esfuerzo en todos los niveles gubernamentales y ante todas las instancias políticas que tienen o han tenido que ver con el sector farmacéutico. Otro tanto cabe decir de su ejecutoria internacional, habiendo sido reconocida su figura y trayectoria por la asociación euro- pea Medicines for Europe (anteriormente European Generic Medicines Association) y las instancias competentes de la Unión Europea. Nada de esto habría sido posible si no se hubiesen conjuntado capacidad, formación, experiencia, conocimiento y tenacidad. He aquí las claves del buen des- empeño que Ángel Luis lega a su sucesora, a la sanidad española y a la sociedad en su conjunto. Se cierra una etapa, pero se abre otra. Es seguro que el amplio acervo de expe- riencia y conocimiento que lleva consigo Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda seguirá al servicio de lo mucho y bueno que la Farmacia regala cada día a los ciudadanos del mundo. Deseemos lo mejor a Ángel Luis y disfru- temos de sus logros. A quienes le suceden compete mantenerlos y acrecentarlos, y al resto de los protagonistas del mundo farmacéutico nos corresponde darle las más expresivas gracias por su entrega y generosidad. www.aeseg.es | 17 NÚMERO 41 | JUNIO 2025 Un legado de 17 años
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