revista de la asociación española de medicamentos genéricos AESEG
www.aeseg.es
en genérico
25
o
cio
U
na carretera asfaltada que hace
tres años no existía. Unos postes
eléctricos que han iluminado la
vida de miles de africanos que hasta ahora
vivían en la oscuridad. Cientos de kilóme-
tros de pistas de tierra que han deforesta-
do la sabana para unir estratégicamente
las fuentes naturales del oro negro recién
descubierto en 2009, principal motor de
funcionamiento en el siglo XXI en uno de
los cuatro países más pobres del mundo,
con una tasa de analfabetismo cercana al
80% a la que tan solo se dedica un 5% de
los ingresos de explotación del oro líquido.
El petróleo ha traído hasta el Chad las luces
y sombras del siglo XXI: de situarse en el
puesto 171 de los 175 países más pobres
del mundo con una esperanza media de
vida de 46 años según el último ranking
de UPSA, a convertirse en el que ya es po-
siblemente el segundo país exportador de
petróleo de todo África. Se dice que hay ya
más de 2.000 pozos en Komé, en el distrito
sur de Bebetjia, a unos 600 kilómetros de la
capital del país, Yamena. De su explotación,
el Gobierno actual de Chad se ha compro-
metido a destinar un 5% de los ingresos a
combatir la pobreza extrema en los que en
estos momentos vive un país azotado por
las extremas condiciones climáticas y por el
desgaste de un gobierno que se impone ya
durante más de veinte años en el poder.
“Hasta hace tres años no teníamos carrete-
ra asfaltada a Yamena y el viaje podía durar
perfectamente unas 16 horas”, relata
Sor
Magdalena Ribas
, directora de la misión
de hermanas combonianas que gestionan
el
hospital privado de
Saint Joseph de Be-
betjia
, en el distrito de
Doba, a 600 kilómetros
de la capital.
La maternidad de Bebetjia
permite el acceso a los me-
dicamentos a la población
más desfavorecida. Pero su
labor va más allá. Su planti-
lla la conforman trabajado-
res locales que reciben una
formación útil y el asesora-
miento del personal de la
Fundación El Alto. “Es muy importante que
la persona sea de fiar y que se comprometa
con el proyecto”, incide
Charles Mayanga,
director y administrador del hospital
.
Labor humanitaria en Chad
Es extraordinaria la labor humanitaria, de
educación y formación que están haciendo
las organizaciones no gubernamentales
y la Iglesia Católica por estas latitudes.
Existen aún dos grandes carencias muy
acentuadas: la formación y la educación
sanitaria. Al contrario de lo que pueda pa-
recer, el paludismo es hoy la primera causa
de mortalidad en Chad, por delante del VIH
y de la malnutrición. Hay escasa informa-
ción sobre este tema entre la población y
esto es algo de lo que se encargan los mi-
sioneros de Bebetjia y los cooperantes de
la
Fundación El Alto
, una ONGD española
con sede única en Vinaroz (Castellón) que
ha realizado un interesante proyecto de
remodelación y adaptación de la farmacia
para el hospital de Saint Joseph, en el que
se realiza tanto formulaciónmagistral (los
principios activos se compran a la coope-
rativa holandesa IDA) como formación al
personal chadiano para que tenga acceso
a una educación sanitaria y a un puesto de
trabajo en el hospital. Su fundador,
David
Roca Biosca
, es farmacéutico de profesión:
“Mi idea inicial era montar un proyecto en
el Tercer Mundo. A partir de un primer con-
tacto con los misioneros de La Consolata
en Gambo (Etiopía) y más tarde con los mi-
sioneros combonianos en Bebetjia (Chad)
decidimos ofrecer formación a técnicos de
farmacia de hospitales y centros de salud
para que realicen la tarea esencial de la
gestión y distribución de medicamentos
con dosis unitarias. El siguiente paso fue
fabricar medicamentos con fórmulas ma-
gistrales y prepararlos para que lo hicieran
ellos mismos”.
Dice
Kapuscinski
, en uno de sus grandes
clásicos sobre Africa,
Ébano
, que lo primero
que llama la atención nada mas llegar aquí
es la luz, la claridad, el sol. Las luces del
Chad hoy: carreteras asfaltadas, electri-
cidad, ingresos que no se sabe muy bien
hacia dónde se destinan. Las sombras: el
empobrecimiento extremo, el agua sin po-
tabilidad, la vida en la completa ignorancia
del que no tiene más preocupación que la
de levantarse al día siguiente y sobrevivir
un día más. Son las luces y sombras de
Chad en pleno siglo XXI: posiblemente, uno
de los lugares donde más feliz he sido en
toda mi vida.
El Viaje
Chad: luces y
sombras del SXXI
Doris Casares
Editora de AESEG