REVISTA EN GÉNERICO NÚMERO 31

NUEVAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN a equivalencia farmacéu- tica y la bioequivalencia son las dos exigencias fundamentales requeridas para asegurar la equiva- lencia terapéutica de los medicamentos genéricos y los medicamentos de marca. La evidencia científica y la práctica clínica dan soporte a su intercambiabilidad sin que se vean comprometidas la eficacia y la seguridad de los tratamientos farmaco- lógicos. La mayoría de los medicamentos gené- ricos que han sido autorizados por las agencias reguladoras nacionales llevan incorporados fármacos de síntesis con bajo peso molecular (< 1000 kDa), cuya estructura química está perfectamente definida y que se administran en cápsulas o comprimidos de liberación inmediata. Sin embargo, en las últimas décadas, la industria farmacéutica innovadora ha producido fármacos, formas de dosifica- ción y formulaciones que no responden a estas características, por lo que requieren una consideración especial desde el punto de vista técnico y regulatorio. Entre ellos están los denominados “medicamentos no biológicos complejos” (NBCD, por sus siglas en inglés), expresión aún no recono- cida oficialmente por las agencias regula- doras aunque ampliamente aceptada por la comunidad científica internacional. Aquí se incluyen fármacos de estructura com- pleja como péptidos, derivados poliméri- cos, complejos hierro-carbohidratos, etc. o nuevas formulaciones y formas de dosifi- cación, como liposomas, nanopar- tículas, etcétera (NBCD Working Group ). En la obtención de estos medicamentos, pequeños cambios en los procesos de fabricación pue- den afectar a la composición del producto final con consecuencias clínicas imprevisibles. La expiración de las patentes de los NBDC ha obligado a las agen- cias reguladoras a realizar cambios significativos en las normativas que afectan al desarrollo de estos nuevos medicamentos genéricos. Algunas de las disposiciones introducidas recientemente por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) afectan a los métodos utilizados para establecer la bioequivalencia. Medicamentos genéricos complejos En Estados Unidos , la FDA ha recurrido al término “medicamentos genéricos complejos” para designar fármacos con estructura no homomolecular, así como formulaciones, formas de dosificación y vías de administración que presentan unas características complejas. También se incluyen bajo esta denominación los medi- camentos asociados a dispositivos como los autoinyectores para administración parenteral o los inhaladores destinados a la administración por vía pulmonar. La FDA ha creado el Generic Drug Used Fee Amendments (GDUFA), organismo dirigido a facilitar la disponibilidad de medicamentos genéricos asegurando la calidad y mejorando la relación coste- efectividad, siendo ahora el impulso a los medicamentos genéricos complejos uno de sus objetivos prioritarios. Para dar soporte científico a los medica- mentos genéricos complejos, la FDA ha desarrollado ya 52 guías específicas de producto donde se incluyen los requeri- mientos para asegurar la bioequivalencia (‘ Product-Specific Guidances for Generic Drug Development ’, 1 octubre 2018). El informe GDUFA 2018 hace referencia a medicamentos de acción local administra- La bioequivalencia ante los nuevos genéricos L LA EQUIVALENCIA FARMACÉUTICA Y LA BIOEQUIVALENCIA SON LAS DOS EXIGENCIAS FUNDAMENTALES REQUERIDAS PARA ASEGURAR LA EQUIVALENCIA TERAPÉUTICA DE LOS MEDICAMENTOS GENÉRICOS Y LOS MEDICAMENTOS DE MARCA ALFONSO DOMÍNGUEZ-GIL HURLÉ Catedrático Emérito de la Universidad de Salamanca a nálisis www.aeseg.es | 16 NÚMERO 31 | ABRIL 2020

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