REVISTA EN GENÉRICO NÚMERO 33

a utilización de remedios medicinales es tan antigua como la propia humanidad. En la Antigüedad clásica, desde China a Mesopotamia pasando por la América precolombina y, por supuesto, Grecia y Roma , encontramos evidencias de la preparación de ungüentos, infusiones, concentrados, pomadas y un sinfín de recetas para combatir la enferme- dad. Hacia el año 745 se establecieron las primeras farmacias en Bagdad , tal como las conocemos hoy; y en Europa , en la baja Edad Media, existen indicios de la existen- cia de dispensarios de remedios. Pero no será hasta 1221 en que encontremos la primera farmacia europea en el convento de Santa María Novella ( Florencia , Italia). Allí, los frailes dominicos cultivaban sus plantas y elaboraban con ellas remedios, elixires y perfumes con fórmulas que hoy, 800 años después, se siguen utilizando. En otro monasterio, franciscano en este caso, situado en Dubrovnik , Croacia, se fundó la Farmacia de Mala Braca en 1371. Hoy sigue en activo y conserva su valioso inventario original. También sigue abierta y es el establecimiento comercial más antiguo de la ciudad, la Farmacia Raeapteek en Tallin , Estonia. Fundada en 1422, era, además, un centro de reunión para los lugareños y adquirió tanta fama que el zar de Rusia era cliente habitual. Es en aquella época cuando comienzan a surgir en Europa las primeras regulaciones que separan la farmacia de la práctica de la medicina, así como los gremios de farmacéuticos. En España fuimos pioneros ya que en 1441 se fundó el Real Colegio de Boticarios de la Ciudad y Reino de Valencia , el más antiguo del mundo. La profesión adquiere toda su relevancia en el siglo XVI cuando Federico II de Prusia la nombra como tal y se extiende la preparación científica de los farmacéu- ticos tras años de estudio y práctica. Se amplía también enormemente el número de fórmulas y farmacopeas publicadas y abren nuevas boticas que esconden en sus trastiendas auténticos laboratorios al servicio del público que se van sofisticando en cuanto técnicas e instrumentos en los siguientes años. En España, tenemos la suerte de que algunos de estos establecimientos que atesoran siglos de misterios y alquimia siguen hoy en pie. Tal es el caso de la Far- macia de la Reina Madre , fundada en 1578 por un alquimista veneciano en el corazón de Madrid , que abasteció a la Casa Real durante décadas y que Galdós menciona en sus Episodios Nacionales. En la pequeña localidad gerundense de Llivia se encuentra la Farmacia Esteve , hoy reconvertida en museo , que fue fundada en 1594. Conserva, además de instrumentos de laboratorio y re- cetarios, una colección de albarelos o potes azules que son los tarros tradicionales de cerámica que se usaban para conservar los ingredientes o los preparados. Más espectacular es aún la colección de botes cerámicos de Talavera que guarda la farma- cia del Hospital de Tavera , ejemplo notable del clasicismo renacentista toledano y la única farmacia hospitalaria del siglo XVII conservada íntegramente. En Peñaranda de Duero , Burgos, se encuentra la Farmacia Ximeno que tiene sus orígenes en 1685 y que ha pasado de generación en generación hasta la actualidad. Más allá de su belleza e historia, estos establecimientos que hemos recorrido y muchos otros han sabido brindarnos remedios para el cuerpo y el alma gracias a la sabiduría de generaciones de farmacéuti- cos tan necesarios hoy y siempre. MARÍA CEREIJO Periodista en Twitter: @capitulosiete Farmacias con historia LA VISITA L www.aeseg.es | 33 o cio NÚMERO 33 | ABRIL 2021

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