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en genérico
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Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda
Secretario general de AESEG
Asociación Española de Medicamentos
Genéricos
Editorial
Buenas intenciones… pocas medidas
Distintas medidas legislativas adoptadas en los últimos años
han provocado un aciago panorama para el desarrollo del
mercado de medicamentos genéricos (EFG) y de la industria
farmacéutica que los desarrolla, produce y comercializa en
Es-
paña
. El halo de esperanza con el que arrancaba 2018, avalado
por el encuentro institucional celebrado en el
Senado
y por los
reiterados anuncios de la entonces directora general de Cartera
Básica del Servicio del Sistema Nacional de Salud y Farmacia,
Encarnación Cruz
, respecto a la intención del
Ministerio de Sa-
nidad
de impulsar un plan de reactivación del mercado de EFG
para conseguir una cuota igual o similar a la
Unión Europea
, se
ha ido disipando poco a poco.
Apenas doce meses y tres ministras de Sanidad después, los datos
oficiales confirman el estancamiento del mercado de medica-
mentos genéricos en España, que –como se ha alertado reiterada-
mente desde la
Asociación Española de Medicamentos Genéricos
(AESEG)– continúa alejándose de la media de la Unión Europea.
A lo largo de todo 2018, no han faltado las declaraciones
de apoyo por parte de las titulares de Sanidad, tanto
Dolors
Montserrat
como
Carmen Montón
y ahora
María Luisa Carcedo
han reconocido y fijado como prioridad política el fomento del
uso de los medicamentos genéricos. Todos los partidos políticos
están de acuerdo en que hay que hacer algo por impulsar el
mercado de EFG, pero la realidad es que no se ponen de acuer-
do ni se desarrollan normativas concretas encaminadas a tal
fin. Hace unas semanas se rechazaba la propuesta de proyecto
de ley presentada por
Unión del Pueblo Navarro
en el
Congre-
so
. Se perdía así otra oportunidad para hacer una reflexión más
en profundidad sobre el valor de estos fármacos y su decisiva
contribución al
Sistema Nacional de Salud
(SNS) y a nuestro
producto interior bruto (PIB).
El tiempo corre. Ya ha pasado el momento de las palabras car-
gadas de buenas intenciones y de las ideas que no se concretan.
Es necesario, como ya se está haciendo en el resto de Europa,
adoptar políticas y medidas claramente definidas que poten-
cien el desarrollo del sector. España es el único país donde no
existen iniciativas que incentiven o promocionen el uso de es-
tos fármacos. Y solo con hechos se podrá reactivar el mercado.
Un mercado cuyas previsiones no son tampoco favorables en lo
que se refiere a la pérdida de patente de grandes
blockbusters
.
Debemos ser realistas: si no se consigue un retorno de la
inversión las compañías dejarán de centrarse en la producción
de medicamentos genéricos. ¿Quién asumirá entonces la res-
ponsabilidad de haber renunciado a un ahorro medio anual de
más de 1.000 millones de euros? Mil millones de euros que, no
olvidemos, permiten al sistema sanitario disponer de recursos
para financiar la investigación y el desarrollo de fármacos inno-
vadores, crear nuevas infraestructuras sanitarias, mejorar los
servicios de diagnóstico, cubrir los costes de tratamientos que
requieren terapias nuevas y generalmente más caras…
En AESEG somos conocedores de la aportación a nivel social,
sanitario y económico de los EFG y de su industria farmacéuti-
ca. En 2019, seguiremos ofreciendo nuestra colaboración, au-
nando esfuerzos y trabajando en la búsqueda de propuestas
que favorezcan el desarrollo del mercado de genéricos en aras
de afianzar la sostenibilidad y eficiencia de nuestro sistema
sanitario, proporcionar tratamientos farmacológicos asequi-
bles para muchas enfermedades y contribuir al crecimiento
de nuestro PIB. Pero el tiempo corre. Toca pasar a la acción. Ha
llegado el momento de que el
Gobierno
mueva ficha, adopte
decisiones y las materialice. Es el futuro de nuestra Sanidad el
que está en juego.