revista de la asociación española de medicamentos genéricos AESEG
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e
ntrevista
el peRsonaje
José Manuel Romay
Beccaría
Presidente del Consejo de Estado
“Los genéricos merecen la máxima
confianza de los ciudadanos”
Cuando se cumplen 20 años de la incorporación de los
medicamentos genéricos a la sanidad española, el que fuera
Ministro de Sanidad y Consumo en aquella época comparte
con los lectores de En Genérico su reflexión acerca de estos fármacos. A lo largo de su amplia trayectoria profesional,
Romay Beccaría ha ostentado diferentes cargos de responsabilidad en el Gobierno central y autonómico y ha recibido
numerosos reconocimientos. Entre otros, es poseedor de las Grandes Cruces españolas. Aficionado a la Historia, el
pensamiento político y lamúsica, actualmente –y por segunda vez– ocupa el cargo de presidente del Consejo de Estado.
E
ntre el conjunto de medidas de
modernización y reforma que
necesitaba la política farmacéutica
española en el año 1996, tenía mucha
importancia el impulso al consumo de
medicamentos genéricos que apenas se
estaba desarrollando en
España
.
El genérico, como es bien sabido, es el
mismo medicamento que durante unos
años estaba protegido por una paten-
te y por una marca y que, al concluir
el plazo de protección de esa patente,
puede seguir en el mercado producido
libremente por cualquier empresario ca-
lificado para eso y sometido a todos los
controles de la administración sanitaria.
Esta última premisa garantiza que el
producto que llega al mercado se corres-
ponde exactamente con el que se ofrece
al consumidor y tiene todas las garantías
de calidad con que se deben producir
siempre los medicamentos.Eso signifi-
caba la posibilidad de conseguir ahorros
muy importantes porque, terminada la
protección de la patente de los medica-
mentos, se puede producir competencia
y, siempre que la competencia se hace
presente en los mercados, se abaratan
los precios.
Era imprescindible dotar la normativa
correspondiente para que todo este
proceso se produjera con las garantías
necesarias para los consumidores. Y así lo
hicimos, con resultados muy alentadores
ya en aquellos primeros años de puesta
en marcha de este proceso. Gracias a
eso y a lo que se fue haciendo en años
sucesivos, el consumo de genéricos pasó
de cifras casi insignificantes a represen-
tar ahora mismo un 40% del mercado de
medicamentos. Esto ha significado un
ahorro importantísimo para el
Sistema
Nacional de Salud
(SNS), de tal forma
que, según estudios recientes, en estos
20 años que han pasado desde la im-
plantación de los genéricos hasta ahora,
ese ahorro del SNS alcanza los 20.000
millones de euros.
Seguramente, esa cifra debería incre-
mentarse con el ahorro que se produce
para el consumo de medicamentos fuera
del SNS, que también se benefició de la
existencia de genéricos menos costosos.
Todavía hay países desarrollados que su-
peran este porcentaje de genéricos y, por
lo tanto, creo que todavía en España de-
bemos seguir trabajando para no perder
ningún ahorro que tenga un fundamento
tan claro como el que representa una bue-
na política de medicamentos genéricos.
Es de destacar el esfuerzo de la administra-
ción sanitaria, primero, para articular todo
el conjunto demedidas normativas que
garantizaran el buen funcionamiento de
estos cambios; y también la creatividad y el
impulso del empresariado español rela-
cionado con este sector, que fue capaz de,
enmuy poco tiempo, poner en el mercado
productos de lamáxima calidad.
Esta manera de acondicionarse de la
industria y el buen hacer de las administra-
ciones sanitarias han conseguido que los
genéricos merezcan la máxima confianza
de los ciudadanos y hayan podido alcanzar
los niveles de mercado antes señalados.
“Debemos seguir trabajando
para no perder ningún
ahorro con un fundamento
tan claro como el de
una buena política de
medicamentos genéricos”